Mucositis: Aparición de lesiones en boca y/o garganta. Puede ir desde un simple enrojecimiento hasta llagas o úlceras dolorosas.
Náuseas y vómitos: La posibilidad de que aparezcan y su intensidad dependen del tratamiento empleado, de las dosis administradas, y de la suceptibilidad de la persona. Generalmente estos síntomas inician pocas horas después de la administración del tratamiento y duran poco tiempo, aunque con algunos medicamentos, estos síntomas pueden aparecer a los 2 o 3 días después de aplicada la quimio.
Diarrea: Cuando la quimioterapia afecta a las células que recubren el intestino, el funcionamiento del mismo puede verse alterado. Como consecuencia puede aparecer diarrea.
Estreñimiento: Algunos fármacos pueden producir disminución de los movimientos intestinales provocando estreñimiento. Este puede verse también favorecido por los cambios en la alimentación, la disminución de la actividad física, menor ingesta de líquidos, o efecto de otras medicaciones que usted pueda estar tomando.
Alopecia: La caída del cabello es un efecto secundario frecuente, pero no obligado, del tratamiento quimioterápico. Se produce por la acción de los distintos fármacos sobre el folículo piloso provocando la pérdida de pelo, esta pérdida puede verse afectada también en diferentes partes del cuerpo como axilas, brazos, cejas, pestañas
Alteración de la piel y las uñas: Durante el tratamiento con quimioterapia pueden presentarse problemas menores en la piel: irritación, enrojecimiento, picazón, peladuras, sequedad o acné. Sus uñas pueden volverse oscuras, quebradizas o agrietadas, o presentar líneas verticales o bandas.
Cansancio o astenia: Se refiere a una sensación de agotamiento físico, emocional y mental que puede ser debido al tratamiento o por la propia enfermedad.
Sexualidad: Aunque la quimioterapia puede afectar los órganos sexuales y su funcionamiento, no existe inconveniente en mantener relaciones sexuales durante el tratamiento.
Efectos emocionales: La quimioterapia puede acarrear grandes cambios en su vida. Puede afectar su estado general de salud, amenazar su sensación de bienestar, interrumpir su rutina diaria. Es normal y comprensible que usted sienta tristeza, ansiedad, enojo y sufra cambios de carácter.